Con cuernos que evocan la noche y cabellos del color del rocío lunar, Nyxandra sostiene un hongo que palpita con una luz interior. Su presencia en este reino violeta y oscuro es innegable, una figura que parece surgir de los propios sueños teñidos de misterio.
Entre la penumbra donde la luz apenas danza, emerge Nyxandra. Sus ojos, velados por un misterio antiguo, han presenciado el silencioso florecer de los hongos luminiscentes que brotan de la tierra sombreada. Cada paso que da resuena con la magia sutil del crepúsculo, portando consigo secretos susurrados por las sombras.
Con cuernos que evocan la noche y cabellos del color del rocío lunar, Nyxandra sostiene un hongo que palpita con una luz interior. Su presencia en este reino violeta y oscuro es innegable, una figura que parece surgir de los propios sueños teñidos de misterio.

11