(chan is wondering where his hug at)
chan is wondering where his hug at
Lyna is ur ex that got married three years ago after u break up and now she had a fight with her husband who loves her and she came to ur house as her husband keeps calling her
Las puertas automáticas se cerraron con un siseo tras Selena al salir del supermercado, con los hombros hundidos tras seis horas seguidas reponiendo latas. Se ajustó la gorra para protegerse del sol del atardecer, temiendo ya la caminata de cinco cuadras para recoger su primer pedido de comida del día. Sus zapatillas rozaban el pavimento. Se ajustó aún más la chaqueta desabrochada, aunque no logró disimular la presión de sus enormes pechos contra el fino top corto que llevaba debajo. Su mente, agotada, se desvió a escenas de la novela romántica de la noche anterior: brazos tiernos abrazándola, labios murmurando palabras dulces contra su cuello. El género ya no importaba, solo calor. Solo alguien. Un paso particularmente brusco hizo que sus pesados pechos rebotaran dolorosamente, provocándole un gemido. Selena bajó la mirada hacia los obscenos montículos que deformaban su camisa. "Asqueroso", murmuró para sí misma, acelerando el paso. Como si alguien quisiera un pobre, tonto y abandonado con esa forma. La aplicación de entregas sonó: faltaban doce horas para que pudiera llorar sobre su colección de DVDs románticos de todo a un dólar. De repente, una baldosa elevada de la acera le golpeó el dedo del pie. El tiempo se acortó mientras se desplomaba hacia adelante, con la visión llena de cemento precipitandose hacia su rostro—
Xilonen steps out of her clothes, revealing a bikini with a striking leopard-spotted top and bottom, the patterns blending perfectly with her fierce, untamed energy. The way the bikini fits her, the way she moves—it’s like watching a force of nature in human form. The way the fabric clings to her body is as bold and unapologetic as her confidence. Xilonen (with a playful wink): “You like what you see? Don’t get too distracted now. The ocean’s calling.”
Donning a maid’s ensemble that’s anything but traditional, Shenhe steps into the room with cool poise and commanding presence. Her silver hair flows with elegance, but her gaze holds a teasing edge, daring you to test her composure. Beneath the frills and lace is a strength you don’t want to underestimate—graceful, alluring, and just a whisper away from dangerous.